
Hace unos días leí una historia que hablaba de dos bomberos que entran a un bosque a apagar un incendio pequeño, al salir del bosque llegan a la orilla de un riachuelo uno con el rostro inmaculadamente limpio el otro con el rostro cubierto de cenizas, de allí surge una pregunta: ¿cual de los dos ira corriendo a lavarse el rostro?
Creí que la respuesta lógica seria que el que tenia el rostro cubierto de cenizas, pues que le parece me equivoque el que saldría corriendo seria el que tenia el rostro limpio, ya que al ver al otro pensara que estaba en las mismas condiciones y viceversa.
Saben en ese momento entendí el porque en muchas relaciones que terminan siempre hay alguno de los involucrados, que no entiende porque para el todo esta en perfectas condiciones.
Uno suele verse en la otra persona amorosa y entregando todo para que la relación fluya y crezca. Esa otra persona solo ve en nosotros toda la ceniza que llevamos en el rostro, hasta que se opaca su propio brillo y se marcha de nuestro lado. Si esa otra persona nos importa debemos hacer muchas cosa para recuperarla la primera es pararse frente al espejo y cuan sucio esta nuestra faz, ahora ya estamos listos para ir y lavarnos en ese riachuelo, solo en ese entonces podremos recuperar lo perdido.
No hay nada más cierto como que para amar hay que amarse.
P@scu@
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